Enfermedades raras asociadas al trabajo de bombero.
El trabajo de bombero es una actividad de riesgo y exposición a situaciones desconocidas. La profesión se describe expuesta a una cantidad de enfermedades comunes, entre ellas trastornos psicológicos, enfermedades respiratorias, algunos canceres relacionados, enfermedades cardiovasculares, lesiones musculo-esqueléticas, exposición a sustancias toxicas, enfermedades auditivas, de la piel y cuadros de deshidratación y los derivados de altas temperaturas. Todas estas condiciones son siempre sospechadas por el profesional de la salud preparado y que debe atender a una persona que ejerce la profesión de bombero, ya sea en la urgencia o en la consulta preventiva de salud.
Sin embargo, el bombero también está expuesto a otras enfermedades que son menos comunes, pero que también ocurren en personas que trabajan de bombero. Son las llamadas enfermedades raras y aquí daremos unos ejemplos.
El mieloma múltiple es una cáncer de la sangre que puede darse con mayor riesgo en los bomberos. La sarcoidosis pulmonar, que debe sospecharse en personas expuestas a humo y polvo. La amiloidosis que puede darse por inflamaciones crónicas o exposición a ciertos tóxicos. El mesotelioma pulmonar, ligado a la exposición de asbestos sobre todo cuando ocurren incendios en edificios viejos. Los síndromes autoinmunes también están asociado a la exposición a tóxicos. Además, son raros pero pueden ocurrir algunos trastornos psicológicos como el trastorno disociativo severo, los trastornos de identidad o la fobia compleja postraumática. Estos pueden gatillarse por una actividad riesgosa como la del bombero.