Publicado en CIENCIA E...
Sábado, 2 de Diciembre del 2023

La Medicina de Alto Precio en tiempos de una economía de Mercado.

Nuevos vientos políticos recorren a la Argentina, impulsados por una mayoría
de ciudadanos que ve agotada la etapa de modelos estatales comunitarios. Se trata de
un proceso actualmente en gestación, en el que cada persona recobra su
individualidad y autonomía. Esto implica asumir responsabilidades y afrontar los costos
con el esfuerzo propio y los recursos que cada uno ha logrado conseguir. Se habla de
una economía de mercado, y eso trae consecuencias en todos los ámbitos de la vida,
incluso en el de la salud.
En salud, existen tecnologías nuevas y sofisticadas, que prometen el cuidado
optimo. Cada año el progreso es notable, pero así también lo es el aumento del valor
de las prestaciones de salud. Seguramente la eliminación de intermediarios, de
burocracia, de sobre-prestaciones, etc. que promueve la competitividad, permitirá que
las obras sociales y las prepagas puedan contar con mayores recursos para afrontar las
prácticas de alto precio. Pero, esto no es suficiente. Existe un área de salud donde los
precios alcanzan valores exorbitantes, impagables para la mayoría de los ciudadanos.
Se trata de las llamadas “enfermedades raras”, muchas de las cuales hoy carecen de
diagnósticos y tratamientos porque las condiciones el mercado impide que puedan ser
desarrolladas con los requisitos habituales. Son ellas enfermedades de naturaleza
genética, cánceres, inmunopatias, contaminaciones y algunas infecciosas.
Los precios de los medicamentos comunes se ajustan a un consumo de cientos
de miles o millones de personas, pero cuando estos deben ser investigados y
desarrollados para unos pocos miles o quizás decenas, la ecuación que marca al precio
del producto es muy impactante. Existen más de 8 mil variedades de enfermedades
raras, las que en Europa y Estados Unidos, han sido definidas por las leyes del
mercado. Así, si una enfermedad afecta a menos de 1 de cada 2.000 personas es
imposible que la industria pueda generar un producto que sea medianamente
rentable. Para esta enfermedades la industria no puede generar productos para la
salud porque están fuera de las leyes del mercado. Se trata de productos denominados
“huérfanos” porque carecen de incentivos de mercado.
En los países más desarrollados se han creado condiciones especiales para que
estos medicamentos “huérfanos” puedan existir. De hecho, en la actualidad hay más
de 500 ya disponibles. Muchos tienen un alto precio de venta. Sin embargo el impacto
económico en los países de origen es positivo. Quienes los elaboran han generado
recursos extraordinarios con la exportación a otros países. Han creado empleos de alta
calidad y generado divisas para incrementar las investigaciones científicas y generar
más conocimiento y tecnologías innovadoras.
Los países que aún no han promovido esas condiciones especiales, por el
contrario, solo pueden importar esos productos, a un costo muy negativo para los
presupuestos de las obras sociales, las prepagas y el propio gobierno.
Los 10 primeros productos del mercado farmacéutico Americano, por ejemplo,
producen ventas locales por cifras que cada uno de ellos supera el gastos total de
medicamentos existentes en la Argentina. Tres de ellos en la lista son “medicamentos
huérfanos”. En la teoría de los números, solo uno de esos “huérfanos ”podría producir
como bien de exportación un recurso económico que cubra las necesidades de todos
en materia de medicamentos.
 
De esta parte de la salud, de las enfermedades que no pueden ser cubiertas por
las leyes del mercado, es necesario crear las condiciones especiales para estar a la
altura del mundo competitivo… o seguir solo pagando costos enormes como mero
importadores. Esto requiere de gran colaboración entre gobiernos, científicos,
aseguradores de la salud y de los pacientes afectados. Condiciones especiales que
beneficien a todos, especialmente a la gente que padece las enfermedades raras.
Puede parecer ambicioso pensar que si la Argentina en los próximos 10 años
produjera 2 o 3 drogas huérfanas eficientes, podría cubrir todos sus necesidades en
materia de medicamentos de alto precio, sin recurrir a impuestos, quitas de
presupuestos o inequidad en la selección de los beneficiados. Si además generara un
programa regional, junto a países que también tiene buena ciencia y capacidad
industrial instalada, es probable que toda la región se beneficié y genere un “comodity
farmacéutico” más importante que el que hoy prometen los programas de las minas
de litio, o los combustibles de Vaca Muerta.
Todo es cuestión de transformar un problema en una solución y ello parece
ahora posible, en un país con nuevos vientos para asumir las responsabilidades propias
y buscar soluciones productivas. SI afrontar el precio de los medicamentos costosos
hoy es un problema preocupante, pues, investiguémoslos y elaborémoslos en el país y
en la región.