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Domingo, 12 de Mayo del 2024

Manejo de datos sobre enfermedades raras: Articulo sobre “juego limpio” en la Revista de Orphanet.

Para generar programas eficientes de investigación, desarrollo, atención o de accesibilidad para las personas afectadas por las enfermedades raras se necesita organizar bases de datos. Ya sean registros de pacientes, banco de datos, programas de gestión de riesgos o como sea el formato que se considere. Esto es previsto por la Ley Argentina 26.689, del 2011. 

Suele ser tema de debate en los ambientes académicos de las enfermedades raras el modo en que estos datos deben manejarse. Por supuesto que se deben respetar las leyes y normas de confidencialidad de las personas. Pero la necesidad de que estas bases sean compartidas es muy importante. Al tratarse de condiciones poco conocidas, que afectan a un grupo minoritario de pacientes, que viven en firma dispersa entre si, y también es dispersa la disponibilidad de especialistas; cada colector de datos puede reunir una información limitada y parcial. Por ello la clave es la colaboración entre todos quienes pueden reunir datos significativos. Las instituciones claves son hospitales públicas y privados, obra sociales, aseguradores de salud, centros académicos y de investigación la industria farmacéutica y organizaciones y organismos regulatorios. Todos ellos requerirán los datos para diferentes propósitos. Sin dudas la disponibilidad de una base interconectada será de crucial importancia para la investigación y la atención de las personas con enfermedades raras.

Entonces, el manejo de las bases de datos debe ser de “juego limpio”, compartido y acceso regulado de común acuerdo. Para ello un artículo recién publicado en Orphanet Journal (https://international.orphanews.org/newsletter-en/editorial/nl/en20240420.html#oa_the-european-health-data-sharing-landscape-towards-fairness-for-rare-disease-screening-253205) propone recomendaciones y consideraciones legales para el uso de datos compartidos.

De importancia crítica es que la base sea elaborada y gestionada por mecanismo éticos y transparentes, más allá del conflicto de interés que puede haber entre las instituciones.